Para celebrar su 120º aniversario, Villavicencio lanzó su campaña “120 años sin hacer agua”, poniendo en valor su larga trayectoria de origen, sabor, sus propiedades para hidratar y su compromiso con la sustentabilidad.
Villavicencio celebra sus 120 años de historia, poniendo en valor todos los aspectos en los que no hace agua. “No hacemos agua porque nuestra agua la hace la naturaleza”, afirma el comercial y cuenta cómo se fue construyendo su trayectoria en superioridad, hidratación y sustentabilidad.
A lo largo de su recorrido, la marca nacida en Mendoza, se caracterizó por fomentar la conexión saludable entre las personas y la naturaleza, invitándolas a reconectar y conservar el entorno natural en cada sorbo. Villavicencio alcanza los estándares más altos en pureza y calidad gracias a su origen y su proceso de filtrado natural. Son 120 años entregando intacta el agua más rica y pura que la naturaleza puede crear.
120 años de hidratación profunda y sabor único
El agua Villavicencio nace con la lluvia y la nieve que caen sobre la precordillera. Se infiltra hasta lo más profundo de la montaña, donde las altas temperaturas la enriquecen con 23 minerales que aportan la máxima hidratación. La presión natural hace que el agua emerja a la superficie, formando manantiales dentro de la Reserva Natural Villavicencio. Este proceso de filtrado natural y el blend de minerales no solo es el secreto del sabor único del agua, sino también de su capacidad para ofrecer una hidratación profunda.
Respaldando su sabor inconfundible Villavicencio fue premiada por tercera vez con el Superior Taste Award 2024 donde obtuvo el máximo reconocimiento entrando en la categoría de “Productos Excepcionales”.
120 años comprometidos con la sustentabilidad
Villavicencio se destaca no solo por su agua mineral natural de manantial, sino también por su compromiso con la sustentabilidad. La marca impulsa la transición hacia un sistema de packaging circular, con un fuerte enfoque en el reciclaje inclusivo, la protección del medio ambiente y la biodiversidad en su Reserva Natural. La Reserva protege más de 60.000 hectáreas de riqueza histórica, cultural, arqueológica y biológica, conservando más de 300 especies de flora y fauna autóctonas y cuidando una importante fuente de humedales de los cuales emerge el agua Villavicencio.
En línea con el cuidado del medio ambiente, desde 2011 Villavicencio, en colaboración con la Fundación Avina, lleva adelante un programa de reciclaje inclusivo que recolecta más de 280 toneladas de PET al mes, empoderando a más de 6400 recuperadores urbanos. Este programa busca incrementar las tasas de reciclado en Argentina, profesionalizando y reconociendo el importante rol de las cooperativas de recuperadores urbanos.
«Estamos orgullosos de celebrar 120 años de Villavicencio, reafirmando nuestro compromiso con el consumidor y la naturaleza. Nuestro objetivo es seguir ofreciendo un producto de calidad cuidando el medio ambiente a través de nuestra Reserva Natural, y minimizando nuestro impacto con el programa del reciclaje inclusivo “Recuperadores”. Esta campaña no solo celebra nuestro legado, sino también nuestro futuro, que se basa en la protección de nuestros recursos naturales y en seguir brindando una experiencia de máxima calidad.», explica Carolina Gallego Directora de Marketing de Villavicencio