La irrupción de la pandemia ha obligado a las personas a modificar varios hábitos y costumbres a causa del confinamiento obligatorio que se decretó hace cinco meses en el país. En el caso puntual de los alimentos congelados, se volvieron una alternativa que por un lado brinda la posibilidad de tener que hacer menos salidas al supermercado, y a su vez, resuelve en pocos minutos una comida
para varios integrantes de la familia, entre ellos los chicos: fanáticos de estos alimentos.
En el día mundial de la papa frita que se celebra todos los 20 de agosto alrededor del mundo, se estima que el consumo de este alimento en su variante congelada disminuyó en restaurantes –
dado al cierre de los comercios – y que subió en las góndolas de los supermercados y formato delivery.
Si bien es una tendencia en alza, en Argentina se consumen aproximadamente 2 kilos de papas fritas per cápita al año, manteniéndose al margen de USA y Europa quienes tienen un hábito de 14 y 7 kilos respectivamente.
Siendo la Papa Bastón la más elegida alrededor del mundo, aún quedan dudas de cómo mantener un equilibrio ideal entre la textura y el sabor a la hora de cocinarla:
“El secreto de la papa frita congelada es utilizarla directamente del freezer a la freidora o al horno. Nuestro proceso de elaboración le otorga al producto una textura externa e interna única que nos permite obtener en nuestra casa una crocancia excepcional mientras se mantiene la esponjosidad interna característica de una papa recién horneada”, afirma Belén Vila, Gerente de Calidad de Simplot Argentina, quienes en sus campos de Mendoza, al pie de la cordillera, plantan 40 mil toneladas de papas cada año.
Asimismo, la especialista resalta la importancia de que estos alimentos sean naturales y saludables transformándose en una opción incluso para vegetarianos, veganos y celíacos:
“Las papas fritas Simplot consumen menos aceite ya que la pre fritura que reciben hace que la papa pierda agua y contenga más sólidos. De la misma manera, todos los materiales que usamos en Simplot son de origen natural y la planta cuenta con certificaciones de inocuidad y calidad operando bajo estrictos protocolos y prácticas que evita el contacto con alérgenos.”