“El nuevo modelo de negocios, que se apoya en cuatro pilares básicos que son la sencillez, la eficiencia, la productividad y la personalización, fue fundamentalmente una respuesta a la demanda de nuestro clientes, que en su gran mayoría nos pedían precio y flexibilidad”, dijo Sebastián Echeverría, responsable de ventas de SKY Airline.
Echeverría viajó a Buenos Aires acompañado del encargado de ventas internacionales de la compañía, Daniel Olivares, para explicar, junto con la Gerente General de Argentina, Andrea Jans, las características del modelo “low cost” que la línea aérea chilena comenzó a implementar en septiembre pasado.
Según señaló el directivo, la compañía, que recientemente fue premiada como la mejor línea aérea de la región y tiene además los mejores índices de puntualidad en sus vuelos, trabajará sobre la base de un modelo sencillo, con tecnología de punta, un único modelo de aviones, una sola clase de asientos, servicios de punto a punto sin escalas y nada de lujos, de modo de poder ser también la que ofrezca mejor precio y mayor flexibilidad.
Como consecuencia de estos cambios, SKY Airline ofrecerá inmediatamente más frecuencias y más rutas que las que ofrecía hasta ahora y tendrá precios sustancialmente más bajos.
Sin embargo, esa baja en los precios no significará grandes cambios en el servicio.
Todos sus vuelos conservarán un servicio básico de bebidas sin cargo, que es lo esencial en rutas cortas como las que opera la compañía, que nunca superan las 4 horas de vuelo, pero aquel que quiera solicitar algún servicio adicional, como por ejemplo la reserva de asientos específicos, despacho de equipaje adicional o alguna comida a bordo, podrá hacerlo abonando un cargo extra, que será siempre muy razonable. La compañía, según Echeverría, seguirá siendo una aerolínea cercana a sus clientes, con un servicio de calidad, puntual y segura.
“A la hora de definir qué es importante y qué no lo es, los clientes son muy claros: quieren un buen precio y quieren la flexibilidad suficiente como para poder agregar servicios adicionales si los desean, pero no quieren pagar por un paquete de servicios del cual sólo van a usar una pequeña parte, sino que quieren pagar por lo que efectivamente usan. Eso es lo que hemos logrado a través de este nuevo modelo de negocios”, dijo por su parte Olivares.
SKY Airline es la segunda aerolínea de Chile. Transporta anualmente más de 3 millones de pasajeros, incluyendo casi 400.000 a sus destinos internacionales, Buenos Aires, Lima y San Pablo. La ruta que une Buenos Aires con Santiago, que opera desde el año 2010, y en la que en el año 2014 se transportaron 189.757 pasajeros utilizando aviones Airbus A 319 y A320, es la más importante de sus rutas internacionales, ya que le permite no sólo unir ambos lados de la Cordillera de los Andes, sino además aprovechar el potencial de Aeropuerto Internacional de Ezeiza para unir Chile con Europa y Asía, a través de acuerdos con diferentes líneas aéreas.