Roberto Guareschi, toda su presentación en Tedx Buenos Aires el 8 de abril de 2010. El fin del periodismo clásico y el rol de las redes sociales.

Roberto Guareschi en Tedx BA: el desafío del nuevo periodismo

vía=@briascoi
Por Alicia Vidal

(cobertura online)

En este post hacemos una transcripción de la ponencia realizada hoy jueves 8 de abril de 2010 en horas de la mañana por Roberto Guareschi. Esto fue posible gracias a que me conecté online con la transmisión en vivo de TedxBuenosAires. No es ni más ni menos que un ejemplo de cómo se puede trabajar hoy haciendo periodismo tal como lo plantea Guareschi. El modelo apunta a una integración entre lo profesional y lo amateur.

Fin y reinvención del periodismo

Roberto Guareschi fue una de las figuras centrales de la mañana de Tedx BA (seguí el hashtag en Twitter #TEDxBA). Su presentación se refirió al rol de los periodistas en este contexto dominado por el auge de las redes sociales online.

A continuación, una transcripción de su ponencia realizada hoy jueves 8 de abril de 2010.

Cuando estaba preparando esta presentación noté que mi casa, que está en un edificio torre, se bamboleaba. Me asusté y casi me paralizo. Pero en vez de ir a buscar fuentes tradicionales empecé a preguntarles a mis amigos en Twitter (@rguareschi ) si había otro temblor en Chile. Así armamos una red de comunicación que fue muy fugaz pero fue muy eficiente y me dio tranquilidad. Esto no es más que un ejemplo del rol de las redes sociales.

Limitaciones del «yo hablo, uds. escuchen»

¿Qué puede hacer un lector con un diario o frente al televisor? Muy poco, puede «opinar» haciendo zapping, pero no mucho más. No se puede hacer nada con el medio y nada entre los propios lectores o televidentes. Incluso en las versiones online de los medios tradicionales tampoco cambia mucho. La consigna es «opine sobre lo que yo escribo en el espacio que yo le doy».

Hay instancias más ricas de participación pero siempre o casi siempre en estos medios tradicionales el usuario es un invitado y está en la pieza de huéspedes. Es este periodismo «donde yo hablo y uds. escuchan», es el que se está muriendo. No quiere decir que los medios tradicionales se mueren mañana. Tampoco creo que eso sea así. Pero este tipo de periodismo se está muriendo. Aún así, estos medios son todavía la principal fuente de noticias con la que contamos. Pero tienen un problema y en tanto no construyamos otro periodismo esto también nos afecta a nosotros.

Ya nada será igual

Tomemos por ejemplo a los diarios, si consideramos a los dos más importantes (Clarín y La Nación) vemos que han bajado un 40% respecto del momento de su mayor esplendor. Compiten con internet, con contenidos gratuitos, compiten con Google por los avisos, pero también pierden influencia social. Este es un fenómeno bastante extendido que afecta a muchas istituciones tradicionaoles en todo el mundo, por ej, a los partidos polliticos, a la educación o a la justicia. Acá incluso está exacerbado por la pelea entre algunos medios y el gobierno y entre los periodistas entre sí.

Pero también hay algo más, hay cambio de época y cultura. Algo nos está diciendo el hecho de que un artista tan respetado y tan querido como Grimau acuda a Facebook para pedir ayuda para encontrar a su hijo en primera instancia en vez de ir a los medios tradicionales.

Mirada introspectiva

Hay una tormenta perfecta, un conjunto de factores que afectan a los medios tradicionales y en ese contexto para buscar soluciones quiero centrarme en una carencia de los medios tradicionales.

Y es el lugar desde donde se van construyendo los medios tradicionales

El principal interlocutor de los medios tradicionales son los factores de poder y no la gente. Esto se nota muy bien en los contenidos que predominan. Si hoy viene un extranjero a Buenos Aires diría que el tema central de nuestra vida es la política y que queremos saber sobre cuestiones tan complejas como las reglamentaciones de comisiones internas parlamentarias o las tácticas contradictorias y cambiantes de los candidatos a presidentes del bloque, etc.

Este recorte de la realidad beneficia a las empresas periodísticas en tanto tienen sus propios intereses y resultan afectadas por las decisiones del poder. Pero también hay una cuestión que nos compete a nosotros los periodistas. Muchas veces tenemos un campo de visión restringido. Y es que confundimos al público con la gente que más tratamos. Y quienes son las personas que más tratamos: nuestros colegas y las fuentes. A su vez nuestros colegas también tratan con otros colegas y con sus fuentes. Así se genera un círculo. Es el pequeño mundo que va configurndo la visión reducidad de la realidad.

Antes estas limitaciones no se veían porque las «plazas públicas» estaban controladas por les medios masivos. O sea, que para ser escuchado y ser tenido en cuenta había que estar en esa plaza pública que tenía un sistema de aparición selectivo, hablaban más lo que tenían más poder. Estas anteojeras y limitaciones de los periodistas no son solamente una cuestión argentina. Yo estuve en esa «plaza pública» en «otra vida» y veía mi trabajo como el de un periodista que trataba de interpretar a la sociedad con mi propia visión de la realidad y del periodismo. Tardé en darme cuenta de mis limitaciones y cuando me di cuenta fue una de las razones que me llevaron al cambio. Quería buscar una solución, queria hacer un periodismo con mucha más participación-

La multiplicación de las «plazas»

Ahora las plazas públicas se multiplican. La gente elige sus contenido muchos más por las recomendaciones de los amigos. La gente es activa: reportea, graba, opina, comparte sus contenidos, se reune en comunidades con las personas que quiere para tratar los temas que más le interesan. Así toma creciente fuerza de su poder y entonces lo más probable es que use ese poder. Y aquí puede estar la solución.

Lo que se está haciendo

Hay algunos ejemplos de este llamado periodismo ciudadano

Le post,  en Francia que es un site de unos tres años de vida con 10 periodistas profesionales y 1000 periodistas ciudadanos.

Bott up,   que es un medio español donde solo publican amateurs en formato de red social.

La voz del Interior,  que es un ejemplo local y que aparece como una promesa, recién empieza pero tienen la idea de darle tanta importancia a los contenidos ciudadanos como al contenido tradicional.

Un modelo combinado

Conozco criticas al periodismo ciudadano y muchas de las críticas las comparto pero mucho más importante es lo que se ha avanzado.

Valoro el periodismo ciudadano pero no lo considero sin participación de periodistas profesioales.

Me imagino trabajando juntos a periodistas ciudadanos y amateurs con expertos donde acompañemos a la gente a conocer y a debatir los temas que más le importen y los ayudemos a resolverlos.

Los periodistas profesionales vamos a cumplir funciones que ya hicimos y otras que sería ser moderadores, entrenadores, organizadores de vastas comunidades. Tenemos que hacer un entrenamiento enorme. Son las que un editor tradicional debería cumplir aunque muchas veces no se cumplen.

Y otro aspecto en el cual los periodistas profesionales tenemos que aprender mucho es en la humildad. Muchos creen que están en el centro del poder informativo y sin embargo no se dan cuenta que la historia los está corriendo, los temas se corren y se ubican en un lugar que ya no controlamos de manera absoluta.

Un ejercicio de periodismo ciudadano

Hay un ejemplo ficticio que podemos tomar. Tenemos un medio muy hiperlocal en el GBA. Los vecinos dicen que creen que el agua de sus casas está contaminada. Verficamos que sí, efectivamente está contaminada, no solo la casa sino manzanas enteras. Hay una fábrica de productos químicos que contamina agua, tierra y aire. Pedimos a los periodistas ciudadanos- amateurs que recolecten opiniones, testimonios, audios, escritos, sobre victimas. Recogemos casos similares en otras partes del país, los procesasmos, los contrastamos, lo verificamos y lo publicamos. En segunda instancia se puede negociar con la plata de productos quimicos, se puede pedir la opinión de un organismo internacional, se puede llevar el tema a la justicia. Se debate y se resuelve si hay consenso. Así estos usuarios de medios tiene mucho que hacer con el medio y entre ellos, pueden informarse, debatir, encontar consensos y hacer acciones concretas en el mundo real. Pueden tener una rica experiencia social y así se  da un paso más y se involucran de otra manera. Un medio así puede ser un embrión, un modelo, si llegara a probar su eficacia.

Depende de todos nosotros como sociedad porque el periodistmo es una herramienta, puede curar, puede dañar y puede ser totalmente insignificante. Hay un proceso que no tiene marcha atras. La gente será mas activa en las redes sociales que en la realidad concreta. Los medios siempre promovieron acciones, pueden ser solidarios o promover guerras, no son neutrales. Hay muchos periodismos. Yo prefiero un periodismo hecho por la gente, sueño con un periodismo que sea una herramienta para vivir mejor.

[imagen gentileza de= @briascoi]
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