Al ritmo que se consolida un mercado local que demanda cada vez más bienes de diseño exclusivo, Maserati apuesta al mercado argentino y anuncia su llegada al país.
En los últimos años se ha visto reafirmada la tendencia de crecimiento sostenido que ha experimentado el mercado automotriz de lujo, donde el segmento que supera los USD 100.000 es demandado por un creciente interés de los consumidores. Ante el crecimiento del mercado local de productos de esta gama, la firma italiana anuncia su llegada a la Argentina, su plan de expansión por el interior y sus alentadoras expectativas de ventas.
En su nuevo local de Vicente López los amantes del diseño automotriz de alta categoría encontrarán una amplia variedad de versiones, opcionales y equipamientos para personalizar 100% su unidad. Al cabo de 3 meses de producción, el usuario tendrá en la puerta de su casa un Maserati fabricado directamente en la planta italiana de Mirafiore.
“Cada Maserati es como una obra de arte construida con el cuidado y la atención que sólo la mano del hombre puede proporcionar”, explica Málek Fara, a cargo a de la marca.
Para el mercado argentino estarán disponibles los siguientes modelos:
Levante Q4 (350 hp)
Levante SQ4 (430 hp) Quattroporte en sus versiones S (V6, 430hp), SQ4 (V6, 430 hp con tracción integral) y GTS (V8, 550hp.)
Ghibli (un sedán segmento E) en las versiones S (430 hp) y SQ4 (430 hp, con versión integral)
GranTurismo y el GranCabrio (su gemelo convertible) en las versiones Sport y MC, ambas con una motorización de 460 hp.
Todas las versiones se comercializarán con las opciones de personalización que el cliente configure, habiendo dos grandes acabados: los paquetes GranLusso, con un perfil más de confort y GranSport, para clientes con una inclinación hacia una estética más deportiva.
“Quien se sube a un Maserati, se sube a un auto concebido en lenguaje de diseño italiano. En la parte delantera, la agresiva parrilla, con sus barras cromadas, es más imponente que nunca. Al mismo tiempo, los vehículos conservan el estilo atemporal de Maserati, con el noble Tridente de Neptuno dirigiendo el camino hacia delante. Los estrechos faros dirigen la mirada a través de las aletas delanteras a la icónica triple salida de ventilación de las mismas. El logotipo Saetta en la afilada parte trasera terminan de cerrar el concepto”, asegura Leandro Fara, a cargo de la división de Marketing de la marca.
Asimismo, cada Maserati lleva la etiqueta personalizada de Ermenegildo Zegna cosida en los parasoles, para distinguir una obra de gran calidad y exclusividad, además de servir como recordatorio de que, en la industria del automóvil, los interiores de seda personalizados son únicos de la firma.
Plan de expansión: una apuesta al crecimiento
Gracias a la apertura del primer showroom oficial y exclusivo de Maserati, la ampliación de la gama con las motorizaciones nuevas y novedades que se irán develando en los próximos meses, es posible afirmar, sin lugar a dudas, que Maserati será una marca fuertemente disruptiva en un mercado que hace años no cuenta con alternativas nuevas.
La empresa contempla ampliar la red de concesionarios hacia los principales puntos del país. Inicialmente los vehículos se podrán ver expuestos en su casa central de Vicente López, pero existen proyectos para la expansión hacia otras ciudades núcleo del país como Rosario, Córdoba, Mendoza, Salta y Neuquén.
Maserati espera cumplir con los objetivos requeridos desde Casa Matriz, con un crecimiento interanual de entre el 20% y el 30%, en un mix de ventas con preponderancia del segmento SUV.
“Un vehículo Maserati garantiza elegancia, sofisticación, seguridad, a bordo de un deportivo de elite. La propia sangre italiana garantiza una pasión y emoción al conducir creando una sinergia entre el vehículo y quien lo conduce. El placer que se obtiene al conducir un Maserati hace que la conducción no sea una necesidad sino un deseo. En Maserati estamos convencidos de haber podido acercarle al cliente argentina la puerta de entrada a un nuevo mundo extraordinario”, concluye Málek Fara.
El local: una experiencia de diseño y sofisticación
El concepto del local fue trabajado con el estudio romano-milanés Fortebis y el porteño Estudio Calvo, quienes en conjunto adaptaron la identidad corporativa Maserati a la idiosincrasia y al uso del espacio local. Todos los materiales utilizados de producción local fueron enviados a Italia para su aprobación, y la mayor parte del mobiliario fue traído de Europa, fabricado por los grandes diseñadores del mueble contemporáneo, como Cassina y Poltrona Frau. El espacio cuenta en exhibición con 6 automóviles. 160 m2 se utilizarán en la exhibición de autos, 30m2 para el área de configuración, y otros 30m2 para un lounge de clientes. También se estructuró una superficie descubierta de 160 m2, con jardines verticales que integran el exterior con el paisaje natural, en un espacio destinado a recibir clientes en eventos pequeños o a puertas cerradas.
Lo novedoso además, es que se está comenzando también a trabajar en un nuevo taller, con un concepto que está más vinculado a un salón de espera VIP de un aeropuerto que a los espacios a los que uno viene acostumbrado a ver como talleres de mantenimiento y reparación de flota.