Lufthansa Group está constantemente avanzando en la modernización de su flota de largo recorrido. En la reunión basada en la recomendación de la Junta Ejecutiva, la Junta de Supervisión aprobó la compra de un total de 40 aviones de última generación para las líneas aéreas del grupo. Los 20 aviones Boeing 787-9 y 20 Airbus A350-900 adicionales reemplazarán principalmente a los aviones de 4 motores. Los nuevos aviones se entregarán entre finales de 2022 y 2027.
El pedido tiene un volumen de inversión a precio de lista de U$S12 mil millones de dólares. Como es habitual en estos pedidos, Lufthansa Group ha negociado una reducción significativa de los precios. Las partes han acordado no revelar el precio de compra real.
“Al reemplazar los aviones de cuatro motores con nuevos modelos, estamos estableciendo una base sustentable para nuestro futuro a largo plazo. Además de la rentabilidad del A350 y B787, las emisiones de CO2 significativamente más bajas de esta nueva generación de aviones de largo recorrido también fueron un factor decisivo en nuestra decisión de inversión. Nuestra responsabilidad con el medio ambiente es cada vez más importante como criterio para nuestras decisiones”, dijo Carsten Spohr, CEO y Presidente de Lufthansa Group
La decisión con respecto a qué línea aérea desplegará el avión en qué hub (centro de conexiones) se tomará en una fecha posterior.
Esta inversión en nuevas tecnologías, eficiencia y confort para los pasajeros es una continuación de la modernización continua de la flota de las compañías aéreas del grupo. Las líneas aéreas integrantes de Lufthansa Group actualmente operan una flota de larga distancia de 199 aviones (a partir de diciembre de 2018), incluyendo 12 aviones Airbus A350-900 de última generación. A partir de 2020, Lufthansa presentará el nuevo Boeing 777-9.
Inversión en aviones modernos, de bajo consumo de combustible y de bajo ruido.
Con el Airbus A350-900, el Boeing 777-9 y el Boeing 787-9, Lufthansa Group poseerá el avión de largo recorrido más eficiente en combustible de su clase en términos de consumo de combustible por pasajero en 100 kilómetros de vuelo. Este pedido destaca el deseo de la compañía de invertir en tecnología de vanguardia en interés del medio ambiente. En promedio, el nuevo avión solo consumirá alrededor de 2,9 litros de combustible por pasajero cada 100 kilómetros de vuelo. Eso es un 25 % por debajo de lo que utilizan las aeronaves predecesoras, lo que también tendrá un impacto positivo en la huella de CO2.
Las aeronaves Boeing 787-9 y Airbus A350-900 que han sido ordenadas, en primer lugar, reemplazarán a las aeronaves de cuatro motores. A mediados de la próxima década, toda la flota de largo recorrido se habrá modernizado. El posible ahorro de combustible por sí solo suma 500,000 toneladas métricas por año. Esto es equivalente a una reducción de CO2 de 1.5 millones de toneladas métricas.
Un enfoque consistente en el costo
Con el nuevo y más económico avión, el costo de operación comparado con los modelos anteriores se reducirá en alrededor del 20 por ciento. Además de esto, el Lufthansa Group reducirá significativamente la diversificación y complejidad de su flota en los próximos años y pondrá a siete tipos de aviones fuera de servicio, lo que reducirá los costos y la complejidad para el mantenimiento y el suministro de piezas de repuesto, entre otras cosas.
Tras el traspaso de aviones de larga distancia, la compañía ofrecerá a sus clientes una de las flotas más modernas del mundo. Esto también implicará un aumento significativo en la comodidad y la confiabilidad.
Venta de seis aviones Airbus A380.
La Junta Ejecutiva de Lufthansa Group también informó a la Junta Supervisora de la venta de 6 de sus 14 aviones Airbus A380 a Airbus. El avión dejará Lufthansa en 2022 y 2023. Las partes acordaron no revelar el precio de compra. La transacción no afectará el rendimiento de los ingresos del grupo.
Lufthansa supervisa continuamente la rentabilidad de su red mundial de rutas. Como consecuencia, el grupo está reduciendo el tamaño de su flota de Airbus A380 de 14 a 8 aviones por razones económicas. La estructura de la red y la flota de largo recorrido, optimizada fundamentalmente según aspectos estratégicos, le dará a la empresa más flexibilidad y al mismo tiempo aumentará su eficiencia y competitividad. Por supuesto, esto también beneficiará a los clientes de
Lufthansa.