Las frases de película de La Grande Bellezza #Cine

Por Alicia Vidal

Fui a ver La Grande Bellezza, una gran película italiana de Paolo Sorrentino que derrocha espíritu romano y que además está compitiendo por el Oscar a mejor película extranjera.

El protagonista, Jep Gambardella, con sus flamantes 65 años, es el retrato viviente de un dandy. No casualmente la marca Campari aparece como anfitriona de las grandes fiestas que celebra en su casa.

Es original en su forma de contar el devenir de la vida: tiene pizcas de decadencia, mezcladas con glamour e ironía, y refleja fuertes sentimientos y contradicciones. Es una película sumamente visual y recargada, es muy italiana.

Y sobre las frases que pude rescatar en verdad la película empieza con un largo párrafo que corresponde a Louis Ferdinand Celine en su obra Viaje al fin de la noche (en la película aparece como “Viaje al fin de la vida”)

“Viajar es muy útil, hace trabajar la imaginación. El resto no son sino decepciones y fatigas. Nuestro viaje es por entero imaginario. A eso debe su fuerza. Va de la vida a la muerte. Hombres, animales, ciudades y cosas, todo es imaginado. Es una novela, una simple historia ficticia. Lo dice Littré, que nunca se equivoca. Y, además, que todo el mundo puede hacer igual. Basta con cerrar los ojos. Está del otro lado de la vida.” Seguramente se refería a Littré, autor de Le Grand Dictionnaire d’Emile Littré

Sobre Roma se muestra mucho y también se dice: “Los mejores habitantes de Roma son los turistas”.

A su vez se ensaya se una definición del sello propio: “¿Por qué somos conocidos? Por la comida y la moda”.

“Lo más importante que me di cuenta al cumplir 65 años es que no puedo perder más el tiempo haciendo cosas que no quiero hacer”

«Yo no solo quería participar en las fiestas, quería tener el poder de hacerlas fracasar”

“A mi edad una mujer bella no es suficiente”

“Estamos todos bajo el umbral de la desesperación”

“El funeral es la cita mundana por excelencia y la frase que se dice es: en los próximos días cuando sientas el vacío sabé, que podrás contar conmigo”.

“¿Qué tienen contra la nostalgia? Si es la única distracción posible para quien no cree en el futuro…”

“Un amigo tiene el deber de hacer sentir a un amigo lo que sentía cuando era niño”

“Yo me casé con la pobreza y la pobreza no se cuenta, se vive…”

“Termina siempre así, con la muerte… pero antes, estaba la vida”.

El protagonista dice que dejó de escribir porque buscaba la Gran Belleza y no la encontró. Pero al final una imagen lo lleva a su adolescencia y allí encontró algo que lo vitalizó: así como la monja con dotes de una burda Santa que dice que solo se nutre de raíces, al protagonista también le hacía falta volver a las raíces.

Para saber de cómo es la propuesta de comentarte cine podés leer este post donde explicó cómo surgió la idea y cómo es la mecánica.