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Por Alicia Vidal
Hoy fui a ver El Hombre Duplicado al cine Artemultiplex de Cabildo. Es una película de Denis Villeneuve que está basada en un libro de José Saramago.
No había leído la obra de Saramago y la otra opción de estreno que tenía era Ida, que suponía que sería un tanto densa porque se refiere al Holocausto, pero El Hombre Duplicado tampoco es muy “light”.
El Hombre Duplicado no deja de ser una película tensa, hay una sensación de cierta incomodidad que va creciendo a lo largo del largometraje.
Tampoco hay tantas frases para acopiar y muchas de ellas vienen prestadas a los personajes por alusión a otros autores.
“Todo dictador tiene una obsesión”
“Es un patrón que se repite en la historia”
“Cuando se quiere, se puede” (Where there is will, there is a way). Se supone que este es el título de una película, que en verdad es el disparador del conflicto que se le presenta al protagonista: encontrar que hay alguien idéntico (igualito!) a sí mismo.
El protagonista, en su versión profesor de historia, también cita a Hegel que dice: “los grandes sucesos de la historia, suceden dos veces”
“Nunca sabés cómo devendrá tu día”.
Pero, más allá de las frases que capté, me sorprendió que antes de ver la película creía que el simple hecho de encontrar a alguien idéntico a uno no era tan complicado.
Aunque, al ver este film se toma nota de que puede ser algo realmente complicado y provocar mucha tensión. Al final no queda claro si es una pesadilla que vive el protagonista pero la verdad que da que pensar… A su vez, qué detalle podría delatar que uno no es el otro, si se parece en todo, hasta en las cicatrices… En qué medida la propia pareja podría descubrir que uno no es uno… Y así, podríamos seguir preguntándonos cosas, este supongo es el principal disparador que nos deja esta película inspirada en Saramago y que cuenta con el protagonismo de Jake Gyllenhaal, muy recordado por su participación en Secreto en la montaña.
