La ilusión de un Mundo mejor: del Juicio del 20 al nuevo orden del 21
Por Alicia Vidal
Cuando a fines de 2019 comenzó a hablarse del Coronavirus pensábamos que era algo lejano, después, cuando llegó cerca nuestro, creímos que era algo pasajero.
No fue ni lo uno ni lo otro, el Covid 19 fue y es cercano y duradero. Nos atrapó en sus redes y nos dejó paralizados, tal como lo describí en otro artículo donde referencié la figura de El Colgado del tarot .
También sacudió al sistema de creencias y puso en jaque las verdades. Nos impulsó a generar nuevas estrategias cotidianas en todos los planos de la vida.
Fue como la ruptura de nuestra Torre donde vivíamos amurallados y confiados (ver aquí lo que escribí sobre La Torre ) Nos puso cara a cara con la muerte y la desolación. A su vez, alimentó el amor en múltiples formatos e hizo prosperar la paciencia como única herramienta posible de supervivencia (ver lo que escribí sobre La Templanza ) .
Cuando creímos que la solución pasaba por el aislamiento, las vacunas, la distancia social o los barbijos, descubrimos que nada parece seguro ni hay un único libreto: se diversificaron las respuestas y se amplificaron los interrogantes.
Tamaño tema para la humanidad: descubrir que hay grandes espacios de misterios e incertidumbres con los cuales debemos convivir.
Esta vez, la realidad nos lo mostró de modo descarnado, por lo general, es algo que se nos presenta de modo más sutil y por eso no solemos darle mucho crédito.
Así, con los vaivenes de sentir que un día estamos muy arriba y otro muy abajo, nos movimos al compás que marca La Rueda de la Fortuna, tal como lo describí cuando referencié la figura del Arcano X del Tarot.
Entretanto, pasaron meses ya de esta distopía y nos movemos como si fuésemos el elenco de una película de ficción donde el libreto se va develando día a día.
Pero, la llegada de las fiestas marca el inicio calendario de un nuevo año y con ello resurge la esperanza de un mundo mejor. Y así me dejé llevar nuevamente por las figuras de los arcanos para encontrar una manera de leer este presente.
Escuchemos el mensaje de El Juicio XX
El año 2020 es la doble presencia de El Juicio, el Arcano XX del Tarot. Y esta carta justamente alude a la necesidad de rendir cuentas, algo similar a lo que refiere Saturno en términos astrológicos. Pero es además un llamado, un mensaje que debemos escuchar.
En mi libro “Del Loco al Héroe: la ventura del Tarot” se expresa así:
“El Juicio es una carta que marca un hito que implica una evaluación de las etapas transcurridas en el camino del héroe. Se produce un llamado fuerte y trascendente que lo convoca y lo interpela para emprender una nueva etapa en su vida… A priori, nos produce un estremecimiento y un cierto halo de temor puede invadirnos. La idea de un examen y una evaluación generan inquietud, pero es una instancia que nos impulsa a generar un paso armónico para crecer en nuestra evolución”.
Y esto del “mensaje” es algo que hemos escuchado desde distintos ángulos en todo este período, sea por un replanteo acerca del vínculo con el ambiente natural tanto como por una revisión de nuestros vínculos entre humanos.
Una vez más el tarot evidencia ser una buena herramienta para describir procesos de la vida. El Juicio alude a un mensaje que no podemos dejar de escuchar, es una trompeta que suena y nos obliga a reaccionar y esto fue justamente lo que nos pasó en este 2020.
Algunas de las palabras claves que se vinculan a este arcano son: despertar, balance, renacimiento, oportunidad, creación, apertura e inmortalidad.
(Pueden escuchar el capítulo de El Juicio en formato audiolibro en este link https://soundcloud.com/vidalalicia/20eljuicio-110319
¿Qué nos trae El Mundo XXI?
Claro que muchos esperan (esperamos) con ansía el cambio de año, cual si mágicamente el pasar al 2021 nos trasportara a otra realidad. Y vayamos entonces a ver de que se trata la simbología del arcano XXI en el Tarot que no es ni más ni menos que El Mundo.
En términos del recorrido figurativo que se realiza a través de los arcanos mayores del tarot, el XXI marca el fin de una etapa, es una culminación, es el cierre de un ciclo.
En el capítulo de mi libro refiero lo siguiente:
“No se trata de lograr un estado de perfección sino de completitud, de ser la mejor versión de uno mismo. Es la reconexión con la esencia. No es soslayar los condicionamientos sino aceptarlos y vivirlos plenamente y permitirse danzar con la realidad, danzar con la vida finalmente alineados con el Cosmos”.
(Pueden escuchar el capítulo de El Mundo en formato audiolibro en este link https://soundcloud.com/vidalalicia/el-mundo-arcano-xxi-del-tarot )
La Gran Conjunción
Y hablar del 21 también refiere a este 21 de diciembre de 2020. Se trata de un día especial porque no solo marca, como es habitual en esta fecha, el Solsticio de Verano (de Invierno para el hemisferio norte) sino que además hoy se produce una conjunción planetaria importante: se aparean en el cielo Júpiter y Saturno en el grado 0° del signo de Acuario.
La conjunción de estos dos planetas se produce cada 20 años pero lo singular en este caso es que se trata además del paso del elemento tierra (vienen de Capricornio como último tramo de presencia en signos de tierra) para pasar al elemento aire.
Júpiter y Saturno son llamados planetas sociales porque influyen, según la astrología, en el ritmo social, más allá de lo personal.
Y hoy este tipo de temáticas resultan cada vez más populares y hasta Google rindió honores a esta Gran Conjunción con su clásico doodle.
Nuevos aires
El paso al elemento aire está muy en sintonía con toda esta oleada de digitalización de la realidad donde la proximidad y cercanía no pasa por lo tangible sino por otro tipo de conexiones.
La presencialidad, propia de lo terrenal, de la tierra, de lo físico, pasa a ser la rareza, la excepción, al tiempo que lo virtual se convierte en “la norma” y así se arma una huella fuerte que promueve un nuevo status de vinculaciones y de formas de producción y organización del trabajo.
Veremos cuál será el baile y el ritmo que van a encarar estos dos grandes astros en su nueva conjunción.
Saturno representa la limitación, el ajuste, el control, la supervisión, y en la astrología clásica se lo rotula como maléfico, pero también es el facilitador de la concreción, la materialización y el ordenamiento.
Júpiter, es expansivo por naturaleza y por contraposición se lo conoce como benéfico, como si fuera una figura bonachona del cielo, le gusta la abundancia, multiplicar, aumentar….
¿Crecerá lo bueno o lo malo? ¿Será entonces factible encontrar una ecuación para ordenarnos y expandir lo que consideremos bueno? ¿Será esta lo oportunidad que nos da este nuevo ciclo del 2021?
Lo cierto es que son procesos de largo aliento que nos exceden a nivel individual pero también es cierto que al todo lo forman las partes: el mar está hecho de pequeñas gotas y no hay camino por andar que no se inicie con un primer paso.
El 2020 fue como un atracón de adultez agria que a veces nos permitió redescubrir y disfrutar mejor de lo dulce. Que el 2021 nos abra nuevos caminos para recorrer con mayor libertad, más amor y mejor bienestar.