La agencia CP+B Brasil crea una campaña para dos nuevos jets Embraer, el Praetor 500 y el Praetor 600, que se corresponden con tecnología disruptiva.
La estrategia fue expandirse más allá del lanzamiento del producto para generar contenido que conecta a la gente con la aviación a través de una referencia icónica a los años ’80.
Es una gran campaña para jets ejecutivos que tiene una pauta global e involucra numerosas ejecuciones.
Se filmó en São José dos Campos, con un rodaje de tres días bajo la dirección del argentino Martín Hodara.
Se realizó un prelanzamiento en un hangar privado en Orlando para un grupo de 250 invitados.