La firma coreana pagó u$s2.2 millones para comprar todos los espacios publicitarios de la estación de subte que se encuentra al pie de su complejo financiero en el centro de Seúl, la capital del país asiático. Hasta acá nada nuevo, el tema es que la empresa, en vez de empapelar la enorme estación con carteles y fotos de automóviles (o los otros servicios que vende), decidió liberar de publicidad todo el espacio.
Según comenta el WSJ, la estrategia de la firma es sponsorear un espacio libre de publicidad, a modo de servicio para los pasajeros del subte. Una movida bastantes osada…bah! más astuta que osada, ya que tengamos en cuenta que la mayoría de las personas que desembarcan en esa estación son empleados de la firma…y por otro lado, en las blancas paredes de la estación lo único que se puede ver es el logo de Hyundai saludando su «sentido comú