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Este jueves 10 de febrero de 2011 las oficinas porteñas de Google abrieron nuevamente sus puertas para un encuentro con la prensa. La excusa fue festejar por el inicio del año pero además sirvió para presentar en sociedad las nuevas instalaciones de Google.
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Adriana Noreña, como country manager habló del crecimiento auspicio de la compañía: «creceremos un 80% y tenemos previsto incorporar a unos 40 empleados«.
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Por ahora están recolectando datos de gente interesado y muchos se orientan a la búsqueda de ejecutivos de venta que manejen el perfil de empresas Pymes medianas. «Las grandes son las que disponen de más dinero para invertir y ya lo hacen y las pequeñas suelen ser las más innovadoras, pero falta fortalecer el segmento medio» detalló Victoria Campetella.
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Pero la cuestión era mostrar las nuevas instalaciones de Google Argentina. Hasta ahora ocupaban el segundo piso del edificio de Alicia M. de Justo 350, en el simbólico barrio de Puerto Madero. Pero ahora, van por más y también ocuparon el primer piso.
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Así, sumaron 1.500 metros más a los 2.000 que ya ocupaban pero además desarrollaron un proyecto absolutamente amigable con el medio ambiente.
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Priscila Bertiz, definida como arquitecta con orientación en branding corporativo, fue la encargada de brindar un tour por las nuevas instalaciones.
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Los principales items que fueron tenidos en cuenta apunan a generar un espacio más sustentable:
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-Dispositivos para recolección de residuos que luego son entregados a la cooperativa de recuperadores urbanos, El Ceibo, que se ocupa de «recuperarlos».
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– Iluminación de bajo consumo y poca emanación de calor.
Aprovechamiento intenso de la luz natural. De hecho, las áreas o boxes de trabajo tienen paneles bajos de 1,06 mt. para facilitar «la entrada de luz» y la visualización abierta.
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-Los revestimientos fueron retirados para dejar ver los ladrillos originales de un edificio centenario. Lo mismo sucede con las instalaciones que corren por el cielorraso, están disponibles y accesibles.
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-Utilización de maderas de rápido crecimiento como el eucaliptus o el guatambú, evitando el uso de maderas de largo crecimiento como el lapacho.
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– Definición de un área para «madres» que no solo tiene un cómodo sillón para dar de mamar sino que también cuenta con una heladerita para guardar la leche materna al tiempo que dispone de cambiador de pañales.
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– Salas estructuradas sobre la base de «containers» y decoradas con un solo color representando la gama institucional de la compañía.
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– No existe la política de asignar despachos privados sino que todos tienen salas compartidas por eso se destinan salas para comunicaciones telefónicas privadas como parte de las instalaciones corporativas generales.
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– Se armó también una sala de audio e imagen que sirve para filmar contenidos para YouTube o bien para servir como espacio anfitrión para entrevistas dentro de la compañía.
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– Sala de relajación con instalaciones para realizar yoga (que se practica dos veces por semana).
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– Ornamentaciones que relacionan el espacio de trabajo con el espíritu del río y el puerto, un rasgo característico del nuevo barrio porteño donde está emplazado el edificio. Se pueden distinguir cielos rasos que simulan velas por ejemplo o bien banquitos que remiten a los mojones que se usan para enlazar las amarras de los barcos.
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– Definición de un lobby con aire de patio. «Para seguir con la continuidad del espacio exterior y para generar un clima de encuentro se definió que la recepción tuviera el espíritu de un patio» destacó la arquitecta.
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– La sala de «brainstorming» está pensada como lugar para desarrollar proyectos y justamente es uno de esos lugares donde se dejaron de lado los colores. Allí reina el blanco y el negro distribuido en cómodos sillones con aire de chez longue. «Es que la idea era asemejar el concepto de la página en blanco, como inicio del proceso creativo» afirmó Bertiz.
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– Delimitación del uso del agua corriente en todas las instalaciones, definiéndose diferentes requerimientos según las necesidades específicas.
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Todas estas medidas los llevan a encuadrarse dentro de las normas LEED que impone el Green Building Council y que rige las construcciones que respetan las normativas de sustentabilidad.
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«No nos interesa un marketing verde sino cumplir realmente con algo que es importante para nosotros y para la comunidad en general» destacó la arquitecta.
