Gonzalo Muñoz: “El que se resta del tema del cambio climático está declarando ser parte del problema”

Por Alicia Vidal

Gonzalo Muñoz  es un líder de la defensa del medio ambiente y cofundador del Sistema B . Es High Level Climate Champion y como tal trabajó en la COP 25 (Cumbre Climática de la ONU) celebrada en diciembre 2019 en Madrid.

La edición 2020 debió ser postergada por efecto de la pandemia y ahora ya pone la vista en lo que viene: la reunión COP 26 a celebrarse en noviembre 2021 en Glasgow en la cual ya está trabajando codo a codo con su par del Reino Unido, Nigel Topping.

Según anuncia esta cumbre “tienen como objetivo, por dos años, conectar el trabajo de los gobiernos con las numerosas acciones voluntarias y de colaboración adoptadas por ciudades, regiones, empresas, inversores y otros. Esta semana comenzaron a trabajar juntos, en Londres, en esta misión que llama a la acción climática ahora.”

En un diálogo en el marco del ciclo de Entrevistas Sitemarca, Muñoz destacó los principales hitos del mundo de las Empresas B así como los grandes desafíos que enfrenta la problemática del cambio climático y los compromisos ambientales.

¿Qué rol tienen las empresas B en la agenda climática?

La agenda busca movilizar al sector privado de todo el mundo, a todos los actores no estatales, al sector financiero, los municipios, la ciudadanía articulada en ONG, universidades, colegios y demás referentes, en búsqueda de la Acción Climática que ayude a cumplir el acuerdo de Paris . Y, en ese ámbito, me ha tocado acercar el compromiso de las Empresas B al mundo climático y por lo tanto hemos logrado durante este último año posicionar ese liderazgo, e incluso acelerar los compromisos respecto de lo que se esperaba en el acuerdo de Paris.

¿Qué posibilidades tienen las empresas B de ganar más presencia en lugares como Latinoamérica donde conviven con la crisis, la pobreza y los conflictos sociales?

Las empresas B se posicionan cada vez mejor porque ayudan a que actores del sector privado, se pongan cada vez más al servicio de las soluciones que se requieren para resolver todos esos problemas. En ese sentido, el desafío que enfrentamos en algunos casos nos muestra como ya había empresas B que se anticipaban a la jugada y estaban generando modelos de negocio o prácticas que ayuden a atender esas problemáticas. O justamente, ayudan en las crisis a mostrar mayor capacidad de adaptación y resiliencia.

No tengo dudas de que veremos con mayor intensidad que el modelo de empresas B hace más y más sentido, tanto para los gobiernos nacionales o locales, porque son compañías que resuelven problemas públicos, como al mismo tiempo, también para el sector financiero porque son empresas que leen mejor el escenario, se anticipan, manejan mejor el riesgo porque son más resilientes a las crisis.

Pero también le hace más sentido al público en general, a los consumidores, que cada vez más buscamos que nuestro acto de compra sea algo que refleje nuestros valores, como una suerte de activismo. Las personas en su día a día quieren generar impacto a través de lo que hacen.

¿Qué pasó con los compromisos asumidos en la Cumbre Climática COP25 y la irrupción de la Pandemia?

La Pandemia en lo práctico obligó a frenar todas las actividades que en muchos casos son masivas porque reúnen a unos cuantos miles de personas en pocos días y por lo tanto eso se inviabilizó.Eso significó parar algunos procesos que son tremendamente necesarios para llegar a los acuerdos, para avanzar en las agendas multilaterales. En muchos casos se requiere que las personas que cada una de las personas de las naciones que participan se reúnan físicamente.

Algunos se preguntan si no es lo mismo hacerlo virtualmente pero no es tan así porque suelen ser procesos de negociación agotadores que duran muchas horas, a veces días consecutivos. Si a eso le agregamos el tener que estar frente a la pantalla donde algunos entran en la conversación a las 2 de la mañana, y otros a las 10 de la mañana o al mediodía por los cambios de horario, resulta algo muy difícil. A su vez, hay una gran brecha digital entre los países que participany eso hace aún más difícil todo. Así que esperamos que la agenda del 2021 se pueda desarrollar ya sea en la forma como estaba planificada o bien con algunas mejoras o tal vez desarrollando algunas instancias que se lleven a semivirtualidad pero seguramente será un cronograma mucho más intenso incluso de lo que venía siendo.

Crisis sin precedentes, oportunidad sin precedentes…

La pandemia además en la práctica nos ofreció una oportunidad muy única, que fue la de parar, repensar y cuestionarnos qué cosas estábamos haciendo de una u otra forma y ver si podíamos evitar lo que hace daño o bien podíamos reactivarnos de una manera más inteligente, más sostenible. Estamos frente a una oportunidad única, una crisis sin precedentes, pero también una oportunidad sin precedentes que nos puede permitir que esa reactivación implique el ponerle énfasis a las actividades que son necesarias para recorrer el camino hacia el desarrollo sostenible.

Nos puede permitir parar actividades y formas que sabemos que han sido destructivas en muchos aspectos. Que al menos, entonces, esta no sea una oportunidad perdida. Nunca vivimos una situación tan crítica como esta y ojalá que no nos vuelva a ocurrir porque al final fue una crisis que tomó muchas vidas y generó mucho sufrimiento en todos los planos. Es inevitable conectarse primero con el sufrimiento pero a continuación hay que conectar con la oportunidad que aquello representa.

¿La situación tan crítica que vive todo el mundo hace más permeable que este tema se instale como una necesidad?

Espero que sí. Somos muchas personas que trabajamos a nivel global para que así sea. Que la Pandemia nos haya mostrado cuánto mejor nos podemos relacionar con el entorno natural, que nos muestre cuán frágil se hace nuestra vida cuando estamos dañando el ecosistema, cuán frágiles somos respecto de problemas. El tema respiratorio se puede atenuar muchísimo si nos desconectáramos de la adicción a los combustibles fósiles y nos moviéramos rápidamente hacia energías renovables.

Vemos cuán importante es que nuestra salud y nuestro bienestar depende de que habitemos un ecosistema saludable. Vemos cuánto más resistentes son nuestras organizaciones y finanzas si están ancladas en una mirada resiliente con capacidad de leer y anticipar el comportamiento del entorno. Hay muchísimas lecciones y muchos ámbitos en los cuales vimos aceleración de agendas positivas.

Obviamente que el resultado final está por verse. Estamos todavía en muchos lugares en el medio de la pandemia por lo tanto veremos en el momento en que salgamos cuánto fuimos capaces de aprender, de reflexionar y de salir con el virtuosismo que nos ofrece esta oportunidad.

¿Cuáles son las recomendaciones para aquellos que creen que el formato de Sistema B no es para las Pymes?

Las Pymes a nivel global aportan el 90% del empleo. Nosotros no podemos esperar, cuando hablamos del entorno empresarial, que esto lo resuelvan las grandes multinacionales porque si bien cada vez están más comprometidas con eso solo no alcanza. Muchas se sumaron al llamado en primer lugar por ejemplo cuando hace un año atrás lanzamos la Alianza de Acción Climática con actores estatales y no estatales de todo el mundo comprometidos con el objetivo que nos indica la ciencia que es Carbono Neutral para el 2050 o antes.

Luego, se sumaron  las empresas B, muchas de ellas de Argentina, que siguen siendo un grupo mayoritario incluso dentro de las empresas globales  que están comprometidas y muchas de ellas son Pymes.

Cuando viene una gran internacional, como Danone o Unilever, que dice voy a ser carbono neutral también están sumando así a su cadena de valor, tienen 30 años para que todos sus proveedores respiren esa misma cultura y la lleven a cabo. Por lo tanto, la oportunidad está ahí: porque los negocios ya empiezan a exigir esto. Por eso se espera que las Pymes del mundo tomen la avanzada incluso para ir a presentarse a estas multinacionales que tienen el compromiso. Y también tienen un papel clave los gobiernos subnacionales, por ejemplo, ya hay más de 200 municipios que están comprometidos con la carbono neutralidad.

Es por eso que la semana pasada lanzamos el Hub Climático para las Pymes   que está articulado desde la Cámara de Comercio Internacional, International Chamber of Commerce y hemos tenido un webinar con la ICC de Argentina  para que esa plataforma que hoy está disponible ayude a las empresas pequeñas y medianas a entender de qué es lo que estamos hablando a comprometerse y avanzar y a incorporar ese conocimiento y a la vez poder aportarlo a su cadena de valor alineándose con los mejores negocios.

No hay otra forma: Quién se reste, está declarando ser parte del problema. Está declarando incluso querer restarse de todo aquello que está avanzando para la solución. Estamos hablando de un problema urgente, de un imperativo moral, pero, al mismo tiempo, de una gran oportunidad de negocios.
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