El hub de innovación opera bajo el paradigma de los servicios on-demand y la colaboración interdisciplinaria para lograr resultados de más calidad.
¿Por qué on-demand?
Todos los servicios disruptivos, son cada vez más, on-demand. Los usamos solo cuando los necesitamos. La idea del socio permanente en las empresas nos brinda seguridad pero al mismo tiempo lleva a la adquisición de un comportamiento endogámico que termina en un espacio con resultados menos innovadores.
¿Qué otras ventajas tiene este modelo?
Fundamentalmente la flexibilidad de trabajar con las personas y los recursos adecuados para cada proyecto. En una empresa global pueden existir cientos de consultores, sin embargo, nada se compara con dar con la persona exacta. Es un modelo que exige agilidad, práctica y más empresas que se animen a probarlo.
¿Cómo definirías a las personas que trabajan o trabajaron en Observatorio 1987?
Trabajamos con un ecosistema compuesto por observadores incansables, detectives de formas de vida, tecnólogos apasionados, intérpretes culturales y curiosos de muchos mundos, ansiosos por trabajar en nuevas fronteras.
A veces personas independientes, y a veces agencias, starters, y otros. Todo es muy GNU. La mayor cualidad que buscamos es la capacidad de contemplación. IA, DMP, Analytics de múltiples plataformas son skills técnicos, se aprenden a utilizar muy fácilmente. Sin embargo, creo fuertemente que solo aquellos con buena capacidad de observación pueden sacar partido a las nuevas tecnologías. Es importante no confundir al que sabe de tecnología con el que sabe observar. ¿Por qué creen que las grandes empresas de tecnología contratan más que nunca antropólogos? Ellos ven lo que todos ven pero pueden pensar lo que nadie había pensado antes.
¿Cómo es la dinámica de trabajo Observatorio 1987?
Entendemos que existen distintas dimensiones para observar, para aprender, para interactuar y para concentrarse. Estos espacios ya no son fijos. En las oficinas ya no existen o escasean. Lo urgente transformó los espacios cotidianos de trabajo en lugares donde reina el estrés. Por consiguiente alentamos a los colaboradores y a nosotros mismos a descubrir espacios adecuados para cada de estas actividades. Es ahí que podemos observar, describir comportamientos, escribir estrategias, y desarrollar estrategias con mayor calidad.
¿Cuáles son los principales servicios de la boutique estratégica?
Desarrollamos investigación accionable, soluciones de comunicación y programas innovación, a lo largo de todo el proceso de planeamiento estratégico, con productos estrella como el mateo cultural, los sociogramas digitales, brand builder y los programas de innovación para marcas y agencias. Hoy sin un mapeo de la cultura creo fuertemente que no se puede empezar ningún proceso, sino, basta con pensar en los comerciales que recientemente sacaron del aire. Este es un producto que nos entrega una batería importante de pistas y temáticas de conversación para poner a la marca en contexto. Hoy si no estás interpretando el contexto cultural correctamente las personas no se conectan, te esquivan y te ignoran. Otro producto interesante son lo que llamamos strategy hub para agencias, una tutoría de de planeamiento estratégico y creativo para agencias que no cuentan con un equipo de estrategia in-house. También tenemos un servicio de storytelling de datos y consultoría de síntesis, que surge como consecuencia de la sobrecarga informativa. Si durante el día recibimos una cantidad de información y estímulos que superan los cinco mil impactos, a lo largo de 2 o 3 años en una compañía la sobreabundancia de información inconexa es enorme. Por medio de dinámicas de recycling y de workshops colaboramos en el proceso de capitalización de la información producida para hacerla fácilmente utilizable y consumible.
¿En qué teorías y métodos se basan?
Tomamos mucho de la antropología social y la ontología del lenguaje. También de la filosofía de Toyota, Genchi Gentbutsu que significa ir y ver, una suerte de etnografía rápida, principal método de la antropología social. Existe una sólida formación en metodologías de observación que se basan en las acciones de aprender, descubrir, preguntar y prototipar, que nos permiten llegar a interpretaciones de mayor valor.
¿Cómo ves a la industria publicitaria?
La veo super estanca. También veo que es un reflejo del tipo de marcas que se están construyendo. Hay marcas de viejo paradigma (funcionales-tradicionales) y marcas de nuevo paradigma (alineadas a los nuevos valores y culturalmente actual). Si la industria trabajara con más marcas de las segundas seguramente se harían cosas más interesantes. Lamentablemente, las del segundo tipo solo corresponde al 10% de las marcas. El resto sigue corriendo la perdiz y eso es sumamente tóxico para la industria en su totalidad: anunciantes y agencias en el mismo combo. El mundo de los emprendedores tiene llaves mucho más interesantes, pero todavía mucho por aprender de estrategia. Hay buenas ideas pero miles de fracasos por no saber quién es su público objetivo y qué le tienen que decir. No se puede delegar esto en un A/B test. Al menos no en una fase inicial. Sin embargo, el emprendedor exitoso, ya tiene incorporado el chip de la agilidad, algo que las corporaciones todavía tienen que aprender. El intercambio entre unos y otros es bueno para oxigenar el modelo.
¿Cuáles son los planes para el 2018?
Aprender muchísimo. Todas las disciplinas son bienvenidas. Continuar incrementando nuestro expertise en cultura de Latinoamérica, generación Z, tecnologías de relacionamiento y expresiones del nuevo lujo o premium moderno. También ampliar nuestro relacionamiento con startups. Desarrollar más seminarios junto a la Escuela Superior de Creativos Publicitarios. Y emprender. Emprender mucho.
¿Con qué anunciantes y agencias trabajan?
Desde que iniciamos operaciones en enero de 2018 trabajamos en proyectos con las agencias FCB Buenos Aires, ARRB de Colombia, BMC Strategic Innovation, BOX 1824, Ipsos Argentina y Aschen Argentina y Chile, con los anunciantes Beiersdorf (Eucerin, Curitas y Nivea), Almundo, Peugeot de Panamá, Tarjeta OH!, Inca Kola, Sambil de Centroamérica, Banco Comafi, Johnnie Walker, Pago Facil, la Subsecretaría de Turismo de la Provincia de Buenos Aires, la Escuela Superior de Creativos Publicitarios y las universidades Franz Tamayo de Bolivia, y Casa Grande de Ecuador.