Por Alicia Vidal
Enrique “Kike” Parborell es reconocido como un referente en transformación digital y forma parte de Estratega, una consultora orientada a aunar lo tecnológico con el negocio.
Kike tiene de por sí una impronta orientada al futuro por eso resulta sumamente oportuno conocer su mirada de lo que acontece después del golpe que recibimos por la irrupción de la pandemia.
“Mi estrategia es ayudar a soñar y diseñar un futuro exponencial” resalta en la presentación oficial de Estratega al tiempo que se lo ve mirando a la distancia, como queriendo descubrir lo que vendrá.
En nuestro diálogo Kike resaltó:
“Estamos en un mundo que cambió y no será como antes. Todos nos estamos adaptando, las compañías, los empleados, los consumidores y nosotros mismos como personas”.
“Esa es la parte positiva de la crisis” resalta, que se nos vea más humanos. “Antes en una entrevista tenías que pedir disculpas si venía el perro y hoy es parte de los colores que nos rodean”.
“La crisis agarra a todos en distinta posición y genera un montón de emociones, algunas negativas y otras positivas”.
“Con respecto a las negativas está el tema de la incertidumbre” y ese es un tema clave en las empresas. Pero también lo es para la gente que forma parte de las compañías: “trabajamos mucho con las personas, con los directivos que igualmente tienen necesidades, acompañamos a nuestros clientes.”
¿Ustedes hicieron una herramienta para diagnosticar este momento desde lo empresarial?
“Hicimos una herramienta de testeo para ver cómo están las compañías porque notamos que todos estaban con un alto sesgo, con la caja financiera”
“Todos empezaron a cuidar la caja y a preguntarse cuántos meses tengo por ejemplo para pagar los sueldos y en eso no importa el tamaño. “
“La compañía es como un barco o una lanchita, uno tiene 1.500 tripulantes y la otra tiene 10, pero los capitanes de cada embarcación tienen que pagar por igual los sueldos cualquiera fuese el tamaño.”
“Las inversiones se congelaron y todo quedó detenido y paralizado por lo financiero”
Desde Estratega buscaron tener una mirada más abierta y holística e incorporaron otros ejes cómo cuál es el impacto de esta crisis en las emociones de la gente.
“Hoy por ejemplo se acepta lo digital como una vacuna salvadora” resalta Parborell”
“Con esta herramienta buscamos entender en qué punto están los clientes sin quedarnos solamente con lo financiero”.
¿No te genera más angustia…?
“Es como tener la balanza como único punto de control de cómo estás. La verdad que lo mismo hacemos en las compañías. Si mirás la caja todos los días o la balanza todos los días no te vas a sentir bien, tenés que tener buena energía y ver más allá.»
«Estas herramientas de diagnóstico, como hay varias en el mercado, te permiten tener mucho más poder sobre la decisión y de pronto decir, yo la caja ya la controlé, pedí un préstamo, hablé con mis clientes principales para que no extiendan más de 60 días en el pago y ahora tengo que contener a la gente”.
«Queremos evitar quedarnos con la idea de que la salud es lo único, porque son las dos cosas al mismo tiempo, la salud y la economía. Nadie quiere más enfermos ni afectados pero también habrá muchos afectados por las empresas que caen.»
“Nosotros somos como un médico clínico” refiere Kike aludiendo a que después del diagnóstico surgen una serie de toma de medidas a surgir en base “al estado de salud”.
Somos como un socio que te permite transformarte en la mejor versión de lo que vos sos, eso es exactamente lo que queremos de las organizaciones.
“Ayudamos a pensar en distintas dimensiones al mismo tiempo”
¿Qué notaron en este momento?
«Primero es una evaluación de daños, como si te hubieran atropellado, me dieron un golpe en la cara y tengo que ver cómo estoy. El primer mes y medio fue ver cómo seguir operando y ver cómo se seguía trabajando desde la casa y evaluar daños. Eso lo terminamos, ahora viene una etapa de repensar las organizaciones. Mi consumidor cambió, mi estructura cambió, mi caja cambió. Entonces sé hoy por hoy qué puedo hacer en este contexto y ya sé qué economía se viene en lo local, regional y mundial .
«En este etapa las organizaciones están pensando más que haciendo».
“Y después vendrá la tercera etapa que es la de superación, la innovación, eso es lo que viene, la reconversión también. Por ejemplo, una fiesta ahora se puede hacer online y yo de hecho participé en una de alguien que organizaba fiestas de 15 y ahora agregó esto: cuando se termine la crisis podrá hacer las dos cosas, las fiestas tradicionales y estas digitales 100%, esa es la tercera etapa.»