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El galardonado director de cine, James Cameron, acaba de pasar cuatro días filmando en medio de los bellos paisajes de la Isla Sur de Nueva Zelanda. Contrario a lo que muchos podrían imaginar, no estaba al frente de una de sus nuevas producciones, sino protagonizando la nueva campaña global de turismo de Nueva Zelanda. La familia Cameron eligió al país como su segunda casa hace cuatro años; ahora, el director de Hollywood muestra al mundo por qué es tan apasionado del destino.
La conexión personal de Cameron con Nueva Zelanda refiere a su primera visita al país en los años ‘90. «Vine como un extraño y sabía muy poco sobre el destino, pero me dejó completamente enamorado. No sólo me encantó su belleza natural, también el espíritu dinámico de su gente. Nunca antes había sentido una conexión tan fuerte a un lugar. Y nunca había dejado de lado el sueño de volver aquí», dice.
Durante el rodaje, Cameron y su esposa, Suzy Amis Cameron, hicieron algunas de las actividades más representativas de Nueva Zelanda, que incluyen un recorrido por el glaciar de Tasman, el más grande del país, un recorrido en kayak por los cañones del río Dart, senderismo a lo largo de la pintoresca pista Routeburn, un paseo en bicicleta en el borde del lago Pukaki, y una visita al Monte Alfred, en Glenorchy, a 45 minutos en coche de Queenstown.
Dividiendo su tiempo entre California y Nueva Zelanda, James Cameron tiene una propiedad en la hermosa costa de Wairarapa, en la Isla Norte, dónde se encuentra actualmente inmerso en el desarrollo de la próxima película de la serie Avatar. «Hay mucho para experimentar aquí y todo está muy cerca. Aquellos que disfrutan de actividades al aire libre y de aventura no encontrarán un lugar mejor en el mundo. En coche o helicóptero, el país pasa a través de la ventana e impresiona como una película IMAX», añade.
Para el Director General de Turismo de Nueva Zelanda, Kevin Bowler, el vídeo de Cameron inspirará a más gente a visitar Nueva Zelanda. «El tener a alguien del calibre de James Cameron compartiendo sus historias personales, mientras explora algunos de los lugares más bellos de Nueva Zelanda es algo de valor incalculable», dice. «James y Suzy escogieron tener una casa en Nueva Zelanda y permanecen inspirados por nuestros hermosos paisajes y nuestra gente amable y creativa», añade.
