Coca Cola lanzó una campaña donde toma nota del tiempo que pasamos mirando la pantallita de nuestros smartphones, porque estamos twitteando, facebookeando, controlando el whatsapp o lo que fuera.
Así vemos muchas veces las cosas o las «vivimos» a través de la intermediación con la pantalla.
Comemos con amigos y miramos el plato a través del celular para poder compartirlo en Instagram, Pinterest o lo que fuera.
Así, la gaseosa toma el registro de lo que nos pasa a muchos de forma cotidiana y para eso inventa un «remedio».
Se trata de proveer una especie de collar isabelino, del tipo de los que se le suelen colocar a los perros, como para evitar que uno pueda bajar la vista para ver el celular.
Bueno, la opción no resulta muy agradable pero sin dudas llama la atención sobre hacia dónde enfocamos nuestra mirada gran parte del día.