Asociación Conciencia y Massalin Particulares reforzaron a lo largo de 2015 sus planes de inversión social en la cadena de valor sostenible del tabaco, con actividades en decenas de localidades del Noreste y el Noroeste argentinos. Los programas Porvenir NOA y NEA permitieron que miles de niños residentes en zonas de producción tabacalera tengan mejores condiciones educativas, al tiempo que los jóvenes y adultos accedieron a mejores posibilidades de trabajo a través de ‘Somos Capaces’. La alianza es parte de la cadena de producción sustentable del tabaco, que da sustento económico a unas 30.000 familias en el norte de Argentina.
Las actividades de la alianza público-privada comenzaron en enero pasado, en Salta y Jujuy, donde se abrieron 18 Centros Porvenir, al que asistieron 1.712 niños y adolescentes de entre 9 y 16 años, con la intención de desincentivar que trabajen en las fincas familiares en tiempo de cosecha. “Se llevaron a cabo actividades de la más variada temática, que significaron para los niños una forma de encontrar su ser creativo, lúdico y deportivo. Finalizando después de un mes de actividad, con un cierre conmovedor, se expusieron sus trabajos artísticos ante la presencia de autoridades gubernamentales y empresarias que trabajaron para que el proyecto se concrete”, explica Susana Finger, directora de Asociación Conciencia.
En los Centros Porvenir, además, se habilitaron programas de salud para la prevención y tratamiento de niños que se acercaban allí con sus familias. Se realizó una revisación oftalmológica donde fueron atendidos 600 niños, entre el 20 y el 22 de enero de 2015. La consigna del programa fue sencilla, “Una mirada para los niños”, y estuvo a cargo de la Fundación Banco Provincia. También se comprobó el estado de nutrición y dental de los niños para prevenir futuros inconvenientes y tratar aquellos que estaban en puerta. Para ello, se desarrollaron operativos de control médico en conjunto con los Ministros de Desarrollo Social, la Secretaría de la Niñez y el Ministerio de Salud provincial que culminaron con una articulación que permitió hacer el seguimiento de la salud del niño y sus condiciones de vida.
En cuanto a los talleres dedicados a la capacitación de docentes en la temática de trabajo infantil, fueron 115 los participantes que recibieron entrenamiento. Se destacó el trabajo de formación orientada a las familias, como por ejemplo en Coronel Arias, donde 30 padres aprendieron a realizar trabajos de panadería, buenos hábitos alimentarios y dietas, mientras que 50 padres fueron beneficiados por los cursos de mecánica básica y de motocicletas. Además, en Salta, los niños de los centros de La Merced, Rosario Lerma y El Bordo pusieron en marcha un mural en una zona estratégica productiva del Valle de Lerma para que los jóvenes plasmen a través de la pintura lo que significa para ellos la tierra, el trabajo, el esfuerzo y el sentido de pertenencia.