Ledesma empezó su cosecha anual de caña de azúcar, donde nace el proceso productivo de azúcar, papel, alcohol y bioetanol. Además, con la fibra de la caña y parte del residuo vegetal que queda en el campo después de la cosecha, Ledesma también genera energía renovable, lo que reemplaza gas natural y beneficia al medio ambiente.
Este año, Ledesma prevé una molienda de aproximadamente 3.200.000 toneladas de caña de azúcar propia (lo que implica un crecimiento del 6% respecto a la zafra 2018) y 700.000 toneladas de cañeros independientes. La producción esperada es de 293.000 toneladas de azúcar refinado total, y 110.000 m3 de alcohol, cuya mayor parte se destina a bioetanol.
El clima que acompañó el crecimiento de la caña permite abrigar expectativas optimistas debido a las lluvias tempranas que cayeron en la primavera pasada, porque eso estimuló un crecimiento más vigoroso de los cultivos, y por ende un mejor rendimiento. A esto se suma un buen manejo agronómico del equipo de Campo de Ledesma, que incluyó abundante riego artificial en el verano y una rotación con soja en algunas fincas, la que permite un equilibrio de nutrientes y flora microbiana y aumenta en alrededor de un 5% el rendimiento de la caña. Por supuesto, el resultado final dependerá también del clima durante la cosecha, y fundamentalmente de la ausencia de heladas extensas en el invierno.
El sector azucarero es la principal economía del Noroeste argentino. Abarca 6 mil cañeros independientes y 20 ingenios azucareros en Tucumán, Salta y Jujuy. Ledesma participa en el sector con el 17 por ciento de la producción. El inicio de zafra supone el comienzo de seis meses con plena actividad en el ingenio jujeño, con 100 camiones transportando caña desde el campo a los trapiches, otros 40 operando dentro del ingenio y 100 camiones por día distribuyendo los productos terminados a los clientes: azúcar, papel, alcohol y productos químicos, a los que se suman también los de frutas y jugos. Un total de 200 empresas transportistas registradas, en su gran mayoría de Jujuy y Salta. Esto da cuenta de los empleos indirectos que genera la actividad de Ledesma.
Inversiones
Para esta zafra Ledesma invirtió casi 11 millones de dólares en nuevo equipamiento para la cosecha en campo y tecnología para el proceso industrial. Todo esto se enmarca en el proyecto Génesis XXI, una serie de más de 100 iniciativas estratégicas de innovación de Ledesma para los próximos 5 a 10 años, de las cuales unas 20 ya finalizaron y otras están en desarrollo o en estudio.
Nuevos productos
En los últimos meses, Ledesma lanzó una nueva familia de productos:
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– Ledesma Rubio Mascabo: Como tiene mayor presencia de fibras, minerales y vitaminas, propios de la caña, es más oscura. Muy rica y natural.
– Ledesma Light: mantiene el sabor de siempre con un 50% menos de calorías que el azúcar común. Está elaborada con azúcar blanca y sucralosa.
– Ledesma 0%: un endulzante sin calorías a base de sucralosa.
A esto hay que agregar el nuevo cuaderno Ledesma +Bio, que se caracterizan por ser completamente sustentable e innovador, ya que la tapa es un bioplástico, un polietileno orgánico y reciclable que tiene su materia prima en la caña de azúcar, de la cual se extrae el etanol, una sustancia química vegetal renovable. Y las hojas de color natural, que también son de caña de azúcar, se obtienen a través de un proceso industrial en el que no se utilizan blanqueadores químicos, lo cual protege aún más el medio ambiente.
Sostenibilidad en Jujuy
Ledesma trabaja con la Fundación ProYungas para profundizar y monitorear la conservación de 100.000 has de yungas y de los paisajes naturales, que representan 3 de cada 5 hectáreas de sus tierras, lo que permite un crecimiento compatible con el cuidado del medio ambiente. Las Yungas es una de las regiones de la Argentina donde los yaguaretés están presentes, y probablemente en donde mejor estado se encuentra su población debido a la extensión de su territorio, que este animal requiere para su bienestar.
Ledesma lleva adelante una gestión integral de sus residuos con excelentes resultados. Hace poco la empresa aprobó la certificación ISO 14001, un sello muy importante que evalúa esa gestión de residuos en todo el Ingenio Ledesma.
La empresa también llevó a cabo la certificación de la huella de carbono de la resma Autor. Ledesma hace un estudio integral de toda su emisión de gases de efecto invernadero, que con mucho esfuerzo viene bajando año a año desde hace más de 10 años. A ello se sumó, además, el estudio en particular sobre el impacto de la resma Autor, desde el principio del proceso en las 40.000 hectáreas donde crece la caña de azúcar hasta la disposición final que hacen los usuarios de la resma. Este primer estudio dio buenos resultados al compararlo con productos similares de otros países, y el objetivo es seguir bajando ese número en función de mejoras que se pueden hacer en los procesos.