La Escuela de Publicidad El Faro lanza su nuevo curso: SPOT & SPORT. Dirigido por Claudio Destéfano, periodista especializado en negocios y marketing deportivo.
La propuesta consiste en un entrenamiento intensivo diseñado exclusivamente para publicitarios: creativos, cuentas, productores, planners y social media managers. Busca capacitar sobre la detección de oportunidades de comunicación en el deporte para desarrollar ideas publicitarias de alto impacto creativo y mediático. Los eventos deportivos masivos son los desafíos más exigentes para los publicitarios, ya que todas las marcas salen a comunicar lo mismo, al mismo tiempo. Por esta razón, la creatividad, originalidad, y timing son factores claves a la hora de pensar cualquier estrategia o acción relacionada con el deporte.
“Estamos muy contentos de contar con la experiencia y trayectoria de Claudio en el equipo. Es el que más sabe” comentó Leo Ferrari, Director Académico de la escuela y publicitario en Wunderman BA.
Con invitados especiales y actividades prácticas todas las clases, el curso se dictará todos los viernes de Octubre en una sede inigualable: el Museo TOP, el primer museo de marketing deportivo del mundo. Los interesados pueden consultar en la web www.elfaroescuelapublicidad.com o por mail a cursos@elfaroescuelapublicidad.com.
Entrevistamos a su más reciente incorporación al staff docente, vamos a conocerlo:
— Siempre estuviste muy cerca del mundo de las empresas, el marketing y los negocios, pero ¿cuál es tu relación con la publicidad, las agencias y los publicistas?
Me encanta estar en la génesis de la creatividad… donde todo empieza. Porque la tarea de los publicitarios es cambiar la realidad, generar un deseo donde no necesariamente lo haya, una necesidad tal vez escondida en las personas y que florece con un spot, un jingle, una palabra. Estar ahí, donde las ideas nacen, es mi gran placer.
—¿Cómo ves el mundo de las Agencias hoy en día?
Revolucionado, tormentoso por los cambios, preocupante porque les llegó el Uber y no necesariamente visualizaron cuál es la «aplicación» que logró desestabilizarlos. Históricamente, las agencias fueron «animales ofensivos», como los felinos, con ojos que siempre miran para adelante, buscando su presa. Hoy, como las lechuzas o los peces, empiezan a desarrollar su tercer ojo que mira hacia atrás y a los costados. Son «animales” con actitud defensiva, pues las amenazas vienen de los lugares menos pensados.
—¿Qué expectativa tenés sobre el curso? ¿Cómo buscas formar a los futuros alumnos?
Es raro, pues en mis casi veinte años de docente y casi «pastor» del marketing y el management deportivo, es la primera vez que me siento más para escuchar que para hablar. Me imagino una esponja que recibirá más soluciones que problemas. Siento que puedo ayudar a entrenar ese tercer ojo que el publicitario tiene para sacar de la galera un conejo creativo, y sobre todo incentivarlo a que tome confianza en salir a la cancha al mostrarle como muchos de sus pares salieron de la caja para comunicar a través piezas de colección. Por eso decidí jugar de local en el Templo del Otro Partido (TOP), mi museo de marketing deportivo, que tiene 3000 camisetas y 15.000 ítems que cada uno trae una historia. No por nada la primera de las clases tiene como título «Cuando las camisetas hablan»
—Para cerrar, ¿tu campaña del Mundial 2018 favorita?
Fue un Mundial donde los memes y los posteos en las redes sociales ganaron protagonismo y se pusieron en el top of mind del espectador. Como nunca antes había sucedido, los spots tuvieron un competidor no tradicional. Ideas-concepto como la de Noblex, que requirió de una estrategia 360° fue una de las que sobresalió. Quilmes con Ruggeri también generó mi interés, pero decididamente la mejor pieza del Mundial, al menos para mí, fue el Mini Varsky de DirecTV. Todavía puedo verla una y otra vez y me sigue divirtiendo.