El cabello es considerado la parte más maltratada de nuestro cuerpo. Nuestros mechones pasan por varias tensiones ambientales, físicas y químicas a diario. Por lo tanto, los especialistas en el cuidado del cabello no se cansan de desarrollar productos que ayuden a minimizar los daños sufridos. Hoy, los champús no tienen como único propósito la limpieza básica y necesitan ofrecer beneficios adicionales o ser adecuados para las diferentes necesidades del consumidor. En ese sentido, BASF, proveedor líder mundial para la industria cosmética, lanza productos veganos y sin gluten.
Las proteínas de trigo se utilizan generalmente en productos capilares, pero el 6% de la población, es decir, 18 millones de individuos, son alérgicos al gluten, lo que hace necesario evitar este compuesto de reserva proteica, según un estudio publicado en la revista Digestion.
La nueva materia prima ofrecida por la empresa, Gluadin Kera-P LM, lanzada en la conferencia de la New York Society of Cosmetic Chemists (NYSCC) de 2017, es una proteína de bajo peso molecular que puede ser incorporada en champús, geles capilares, acondicionadores o cualquier tipo de producto para el cuidado diario con el cabello. «Actualmente, con los desafíos de las reacciones alérgicas al gluten, este producto le permite estabilizar los bloques de construcción que faltan en los cabellos, fortaleciendo y rejuveneciendo los hilos», explica Joel Basilan, gestor de Tecnología de Aplicación de Care Chemicals de BASF.
Productos veganos
Según la consultora Global New Products Development (GNPD), en Argentina la tendencia de lanzamientos de alimentos que excluyen a las carnes como ingredientes fue creciendo. Entre 2009 y 2014 en promedio representaron el 68% del total de los lanzamientos.
El movimiento se está extendiendo de los alimentos para el cuidado personal. De ser así, la solución de BASF Gluadin Kera-P LM es una alternativa vegana a la queratina natural. La queratina sigue siendo el ingrediente activo de proteína preferente, representando más del 60% de todos los productos que contienen proteínas, de acuerdo con el Global New Products Database (Mintel). Sin embargo, la queratina se produce a partir de productos animales (proteína de cuernos, cascos, plumas y pelos de diferentes animales que están presentes en acondicionadores, champús, entre otros cosméticos). La solución de BASF es una fitoqueratina de bajo peso molecular para el mercado de cuidados personales, desarrollada sobre la base de estructuras proteicas esenciales derivadas de plantas (soja y arroz).
«Esta es una tendencia creciente de los consumidores y, por lo tanto, una demanda de nuestros clientes, fabricantes de productos cosméticos, afirma Shawn Grimaldis, especialista en Servicios Técnicos, Hair and Body Care de BASF. «No es sólo un producto sin gluten, sin maní y sin castaña, o algo que pueda ser usado por quien es alérgico. Gluadin es también un ingrediente natural, derivado de plantas y, por lo tanto, vegano», explica.
Esta proteína de bajo peso molecular, exclusiva de BASF, fortalece naturalmente, repara y protege los cabellos. Las nuevas microproteínas restauran el cabello de dentro hacia afuera, protegen su superficie, proporcionando un peinado más fácil. Esto sucede porque los hidrolizados de proteínas de bajo peso molecular poseen una característica única de conseguir penetrar más profundamente en los hilos a través de la cutícula en la corteza, mientras que las proteínas con mayor peso molecular quedarán retenidas en la cutícula o en la superficie del cabello. Al penetrar en la corteza, los hidrolizados de proteínas traen alivio ante a los varios agresores y recargan el cabello con un componente proteico esencial.
Además, el cobre se encuentra normalmente en el cabello humano proveniente de fuentes de agua usadas para el lavado del cabello, así como piscinas, dañando la cutícula del cabello. «El nuevo producto soluciona este problema. Se percibe que las proteínas que estamos usando realizan el papel de antioxidantes, por eso reducen las formaciones de radicales libres metálicos, disminuyendo así el envejecimiento inducido del cabello natural», afirma Grimaldis.