Como desde hace 126 años, Quilmes está comprometida con el consumidor así como también con la retornabilidad, siendo el envase de vidrio retornable la opción más sustentable y ecológica.
En este marco, Quilmes invirtió más de 85 millones de pesos para el lanzamiento del “Pacto Porrón”: si el consumidor retorna el envase, la marca se compromete a mantener el precio de su nuevo porrón 340 cm3 retornable a 10 pesos hasta fin de año.
El Pacto Porrón surge en un momento en el que el consumidor busca mantener el consumo de productos de la mejor calidad a un precio que pueda acceder.
Al mismo tiempo, la marca tiene como objetivo generar hábito positivo en la sociedad y concientizar sobre la importancia de utilizar envases retornables, ya que permiten cuidar el planeta. Las botellas retornables son producidas a partir de vidrio reciclado, un material que es reusado 29 veces en promedio y además es 100% reciclable.
Para producir 1.000 litros de cerveza en envases de vidrio retornable se utilizan 3 veces menos energía, se generan menos emisiones de C02 equivalentes a las emisiones de un viaje en auto de 1.900 km y se ahorran 6.385 litros de agua. Además, el sistema retornable convierte al consumidor en usuario del envase reemplazando el sistema el ciclo de “usar y tirar” por el de “usar, reutilizar y reciclar” generando menos residuos equivalente a lo generado por 460 personas por día en nuestro país.
“Con el Pacto Porrón decidimos pasar de un compromiso discursivo a uno real y tangible, donde tanto nosotros como el consumidor salimos beneficiados por el precio fijo hasta fin de año, pero además entre todos cuidamos los recursos del planeta”, afirmó Eugenio Raffo, director de marca Quilmes. Respecto a la reciclabilidad de la botella, agregó “Nuestra botella de vidrio retornable es la única que se reutiliza y recicla al 100% en la Argentina. En promedio, una botella puede ser utilizada 29 veces. Una vez transcurrido ese ciclo, regresamos la botella a nuestro proveedor de vidrio, y el 100% de ese vidrio se recicla y se transforma en una nueva botella”.
Los más de 85 millones de pesos invertidos contemplan la compra de botellas y cajones, todos los materiales para los puntos de venta como son los bares y restaurantes y supermercados, almacenes y kioscos, y todo lo que implica la campaña de comunicación y marketing.