Por Alicia Vidal
La película la Dama de Oro retrata las peripecias que tuvo que enfrentar María Altmann para reclamar el retrato de Adele, una de las célebres pinturas del artista Gustav Klimt que estaba en el Museo Belvedere de Viena, en Austria.
La protagonista, María Altmann, reclama esa obra, que refleja el retrato de su tía Adele y que fue confiscada por el régimen nazi, por herencia. Pero esa recuperación suponía poner en jaque a la imagen de Austria ya que la pintura se había convertido en ícono de ese país.
Para lograr esta recuperación la Sra. Altmann logra el auxilio incondicional de un joven abogado que deja de lado su carrera y se entrega a esta causa de recuperación patrimonial con alto contenido resarcitorio por el daño no solo económico sino humano y emocional.
La película es altamente recomendable porque es un retrato de cómo se van templando las emociones con el correr del tiempo pero a su vez el logro de una reinvindicación histórica permite alimentar la perseverancia de la causa a través del tiempo y las dificultades. Previamente se había desarrollado un documental contando la historia del deseo de Adele.
Y aquí van las frases que pude rescatar.
“La vida es una carrera, ella llegó antes a la meta y si la vida fuera una pelea de box diría que yo aún sigo parada en el ring”
“Intenta sonreir, es bueno ejercitar los músculos faciales”
“Con razón o sin razón se ha convertido en una parte de la identidad de Austria. Es como la Mona Lisa de Austria”
“Todos ven a una de las pinturas más famosas del mundo, pero yo veo a mi tía”
“¿Qué es una restitución? La devolución de algo a su estado original”
“Jamás van a admitir una sola cosa, porque si lo hicieran tendrían que admitir todo”
“Es el caso de una mujer que quiere recuperar lo que le pertenece. Vino a EEUU a buscar paz, démosle justicia también”
“Es un momento en el que el pasado le está pidiendo algo al futuro”
“Toda mi vida he intentado limpiar los pecados de mi padre”
“Llévanos en tu corazón María, y aprende a ser feliz de nuevo, solo te pido una cosa: recuérdanos”