Por Paloma Dyz, Integrante del Departamento de Sexual Wellnes de preservativos PRIME Argentina.
Aunque las mujeres guardan varios secretos, la práctica del sexo ya no se guarda bajo llave ni se habla por lo bajo. Hoy en día, las mujeres disfrutan y se divierten sin disimulos; compran juguetes sexuales, miran películas pornográficas y experimentan con cadenas y látigos, elementos que antes eran vistos como algo riesgoso o demasiado oscuro.
Según un estudio realizado por el Departamento Sexual Wellness de PRIME Argentina*, el 79% de las mujeres afirma haber visto películas porno sola. Cuando se explora el mundo del placer femenino nos encontramos con una realidad, y es que los cambios en la sociedad generaron una apertura en la sexualidad de las mujeres; el porno no sólo se mira, sino que también se lee. El libro 50 Sombras de Grey es prueba de ello, siendo un hito mundial que recauda millones en ventas, y se espera un gran éxito de taquilla teniendo en cuenta que el tráiler de la película fue el más visto en el 2014.
Los libros eróticos, entonces, pasan del plano privado y vivido con cierto pudor, a un espacio abierto, leídos en el transporte público y discutido con amigas… ¡y con los hombres!
El 33% de las mujeres cree que mirar películas porno motiva sus fantasías. El estreno de 50 Sombras, dos días antes del Día de Los Enamorados, entonces, no es algo casual. Mientras que antes el 14 de febrero representaba un empalago de dulzura y frases románticas, en el último tiempo, con la liberación femenina gracias a series como Sex and the City y libros como 50 Sombras de Grey (y el inminente estreno de la película) la fecha se convierte en una ocasión ideal para sincerarse con la pareja y hacer todos esos pedidos hot que revolotean en la cabeza de muchas.
La fantasía de ceder el control a un hombre durante la relación sexual entra en el top 10, y con la película es posible plantearla a la pareja. Ya sea a través de un contrato escrito, como en el libro 50 sombras de Grey, o en forma verbal, la idea de ser dominada y tener el papel de sumisa juega con la idea de quedar totalmente expuesta a los deseos de su pareja. Si a eso se le suma una venda en los ojos, la sumisión es total y es una de la que más sube la temperatura.
El 54% de las mujeres afirma que mirar porno suma a la relación de pareja. Es así que las mujeres se animan a explorar sus gustos, y este libro abre posibilidades que hasta hace unos años generaban rechazo, como la dominación y sumisión, el bondage (uso de sistemas de retención corporal para aumentar la estimulación sexual), y el universo del S&M.
De esta manera, el uso de esposas, cadenas y látigos ya no es visto como algo sombrío. Si Anastasia Steele comienza a disfrutar del universo S&M, las lectoras empiezan a hacerlo junto con ella.