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Por Alicia Vidal
Fui al cine Artemultiplex de Cabildo para ver Magia a la luz de la luna, una nueva película de Woody Allen, que refuerza la idea de que el director está enamorado del espíritu europeo y de los años ’20.
Y además también, Allen parece centrarse una vez más en el amor, el gran tema de este largometraje.
Los tonos pastel y los ambientes refinados dominan la escena mostrando la esencia de la alcurnia europea, algo que parece deslumbrarlo a Allen.
La trama de este film supone un juego clásico de engañador engañado, y un encuentro también clásico entre dos cosmovisiones que en apariencia nada tienen en común pero sin embargo se atraen irresistiblemente.
Más allá de los protagonistas, el mago consagrado, y la novata y bella vidente, también gana presencia el ectoplasma, una sustancia que parecen emanar los médiums cuando están en trance. También la luna tiene un papel clave como símbolo de la ilusión y el amor.
Y aquí va el acopio de frases que me gustó rescatar.
“La manzana no cae lejos del árbol”
“Siempre supe que en la vida hay algo más que lo aparente. ¿Cómo Dios se hubiera tomado tanto trabajo si al final todo terminara en la nada?”
“Una de las reglas es que el mago nunca debe repetir sus trucos porque tarde o temprano alguien lo descubrirá”
“Conquistaste mi mente, es necesario que conquistes también mi corazón”
“A buen fin no hay mal principio”
“Fuiste más feliz dejando entrar algunas mentiras en tu vida”
“Uno debe encontrar una razón para abrazar la vida”
“La conducta inadmisible no contradice mi visión de la humanidad”
“Somos una pareja hecha en el cielo”
