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Por Clarisa Herrera
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La ICANN es la entidad internacional responsable de asignar direcciones numéricas de protocolo de Internet (IP) y gestionar los nombres de dominio de primer nivel genéricos (gTLD) y de códigos de países (ccTLD); entre los primeros se encuentran «.com», «.net» u «.org» y entre los segundos «ar» «uk» «es», etc. Hasta hoy, 22 son los dominios de primer nivel y cerca de 250 los nacionles.
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Sin embargo, al término de la reunión que su consejo de administración mantuvo en Singapur, se votó la nueva reglamentación que permite un cambio revolucionario en el sistema de asignación de nombres de dominio, considerado uno de los mayores hitos en la historia de Internet. Se prevé incluso que cambie drásticamente la manera de buscar información en Internet y a su vez, la manera estratégica que las empresas y marcas delinearán su presencia en la web.
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A partir del año próximo, compañías, marcas, organizaciones, ciudades, podrán registrar sus propios dominios genéricos más allá de los gTLD y ccTLD. Los nombres de direcciones de Internet de primer nivel podrán terminar con prácticamente cualquier palabra en cualquier idioma, lo que les brindará, de esta manera, la oportunidad de hacer más visible su marca/producto/comunidad y generar mejor branding utilizando innovadoras o más personalizadas formas de dominio, en cualquier lengua y escritura.
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INCANN recibirá las solicitudes a partir de enero 2012 pero la carrera por el naming web no será ni barata ni sencilla. La tasa de solicitud de apertura de un dominio de primer nivel genérico costará unos 185.000 dólares, pero no termina allí, una vez aprobado los adjudicatarios tendrán que pagar 25.000 dólares al año.
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¿Las consecuencias directas? Disputas entre grupos/personas/empresas pugnando por el mimso De hecho, la ICANN puede optar por subastar dominios en caso de que varias partes puedan reclamarlos legítimamente. Así otro frente que se abre tiene que ver con los recursos de cada parte en la negociación frente al derecho sobre un dominio. Una herramienta que baraja la entidad es dar prioridad al dueño de la marca/producto/entidad en cuestión (por ejemplo, Microsoft tendría prioridad a la hora de reivindicar el dominio «.microsoft»). Pero también otras preguntas surgen en torno a los derechos de autor y el posible incremento de peligros como el phishing.
fuente: elmundo.es
